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Originaria
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Historia de
Venezuela
Los jirajara y ayamán presentan rasgos en común con comunidades originarias de otras áreas culturales, como los otomanos y los provenientes del área de los recolectores, cazadores y pescadores. En el texo " Historia de Venezuela 7" Morella jiménes lo expone de la siguiente manera:
La comunidades que vivían es esta área practicaban la recolección, la caza y la pesca como actividades básicas de subsistencia. Se trataran de poblaciones organizadas mayormente en bandas dirigidas por un cacique o jefe. Presentaban baja densidad de población, recolectaban palmas, semillas, raíces, miel e ineptos. Pescaban peces en los ríos y cazaban. Conocían y utilizada el fuego, mantenían una división sexual de trabajo.
Los ayamanes (o ayomanes) eran una etnia americana que vivía en territorio de lo que ahora es el centro norte de Venezuela cuando llegaron los europeos. Su territorio correspondía a lo que hoy es el sur de Falcón y gran parte del estado Lara y colindaba con zonas habitadas por los jirajaras y caquetíos. El alemán Nicolás Federmann, quien trabajaba para la casa comercial de los Welser, fue uno de los primeros en escribir sobre ellos en su Historia Indiana. Federmann recorrió su territorio por primera vez en 1530.
Los ayamanes eran reconocidos por ser de tamaño muy reducido. Federmann reportaba que había adultos de 1,10 a a 1,20 metros de altura. Cuando el obispo Mariano Martí visitó en 1776 la región de Siquisique, encontró aun una aldea con indios ayamanes, la aldea de San Miguel de los Ayamanes. El científico venezolano Alfredo Jahn visitó San Miguel en 1910 y pudo comprobar que los pocos habitantes del pueblo ya no hablaban el idioma y se enteró de sus habitantes que muchos se habían dispersado y dejado de hablar su idioma hacia 1880.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ayamanes
La movilidad en su territorio era una de las características principales de los ayamánes. Lo cual le confirió una extraordinaria relación con su medio, con la naturaleza: flora, fauna, caminos, aguas, tierra y hombre conformaron una unidad vital, armoniosa y fecunda, entre el ayamán y la naturaleza.
La recolección de palmas, miel y cera; y la presencia de cazadores, los cachos o cráneos de venado y el tributo de piezas de cacería, sugieren supervivencias muy lejanas de un pueblo recolector y cazador. Esta plenamente comprobado que ellos resolvían sus necesidades de productos de la tierra con los conucos que poseían y trabajaban regularmente en Parupáno y Moroturo, donde también aprovechaban la abundante cacería de venados, dantas, conejos y aves existentes
En todo el territorio recolectaban el fruto de ciertos vegetales silvestres para complemento de su alimentación. En los cardonales de Mátatere disfrutaban de varios frutos como: datos, lefarias, guanajos, buches, cotoperiz, mamones, semerucos y maya. De los conucos obtenían el maíz principalmente, pero también la yuca, la batata, el ñame, otros tubérculos y granos. Del cocuy aprovechaban la cabeza y parte de las pencas, las cuales horneaban para el consumo, además de preparación de una bebida espirituosa.

Los Achagua estaban divididos en subgrupos que ocupaban las regiones desde el Apure (Venezuela) hasta el Guaviare (Colombia) , en más de sesenta villas o asentamientos que tomaban distintos nombres locales: Amarizanos, Catarubenes, Onocutare. Los asentamientos eran a manera de villas nucleadas. Las regiones tenían nombres de animales; así por ejemplo, Amanzano (culebra); Isirriberrenay (murciélago); Guarruberrenay (lora). Los distintos grupos que hablaban Achagua tenían dominio, relación e influencia sobre un río. El capitán es la figura con mayor jerarquía en la organización política.
Extraido de: https://www.mininterior.gov.co/sites/default/files/upload/SIIC/PueblosIndigenas/pueblo_achagua.pdf

Área de los Jirajara y
los Ayamán
Formada por tribus de recolectores, cazadores y pescadores de los llanos centrales y montañas de Nirgua, en Yaracuy. Tambien incluyen a los axaguas. (Morón, Reyes y otros, 2008)
El jirajara ( o Jirahara ) se consideraba espiritualmente superior al conquistador, a quien juzgaban sucio, cruel y despreciable. Cuando rescataban sus mujeres y éstas volvían embarazadas de españoles, le provocaban abortos para que no tuvieran hijos del "hombre cruel". Algunas indias capturadas se hacían matar en los intentos de escapadas o en el tormento de los azotes; las menos jóvenes o enfermas se quedaban a la fuerza. El erudito y recordado Don Aquilino Peña contaba que el Jirahara era tan orgulloso frente al español, que una india adoctrinada y sometida pero de carácter muy rebelde, llamada "Veneno" o "Curare" por los españoles, tuvo un hijo de uno de éstos, y que cuando el muchacho era ya hombre se le llamó para formar Cabildo en representación de los que quedaba de los Jiraharas, y el indio rehusó alegando que "más Pintaba la madre que el padre", que él era Jirahara y que le deshonraría sentarse en el Ayuntamiento junto con quienes habían destruido su raza. Este último descendiente de la tribu pinta de cuerpo entero el profundo orgullo de raza y de amor al territorio que caracterizó hasta su fin al poblador autóctono de los valles de Barquisimeto.
Jirajara
Amor por su tierra.
Después de los Indios Teques con Guacaipuro a la cabeza, no ha habido otra tribu con un sentido tan nacionalista (regionalista si se quiere) como los indios Jiraharas. En ellos la defensa del territorio contra el invasor no era simplemente intuitiva. Era un sentimiento más fuerte para defender la bucólica meseta donde habitaba y los valles del Este y Montañas del Oeste que dominaba completamente.
Entendieron que la presencia del invasor significaba el término de su mundo conocido y amado y decidieron pelear por él hasta el holocausto. Los Jiraharas eran descendientes de los Caribes, y posiblemente influido por el medio benigno, suplieron la fiereza cruel del Caribe, por una valentía temeraria pero gallarda. Los españoles les arrebataban las mujeres (que eran altas y bonitas) y les mataban los niños. Los indios peleaban por rescatar sus mujeres, pero perdonaban la vida de los niños y mujeres de los españoles.
Cuando en el sitio de Aguas Calientes (El Pantano) asaltaron la casa del fundador del Real de Minas de San Juan de Buría, Capitán Juan Bautista Veintemilla, perdonaron la vida de su mujer y sus hijos, a quienes ni siquiera tocaron.
Jirajara & Ayamán
Jirajara y Ayamán del pasado
Ayamán
Los Axaguas
La etimología de la palabra Achagua, parece ser el término arawaco (en lengua guajira) Achiagua, que significa aconsejar; los achaguas serían así “los prudentes”, lo cual coincide con el elogio que de sus cualidades morales hacen los cronistas. El padre Juan Rivero, al hablar de ellos , decía: <es esta gente bien dispuesta, de forma gallarda y de buen talle, usan las cabelleras bien pobladas y dilatadas casi hasta la cintura, no solo las mujeres, sino también los hombres>. Más adelante agregaba: "Los achaguas son por naturaleza dóciles, agradables y blandos, y más capaces y vivos de ingenio que otras naciones"
Los achaguas pueden ser considerados como uno de los más importantes e inmediatos antecedentes étnicos de los llaneros apureños, conjuntamente con los otomacos y los yaruros.
¹ https://es.wikipedia.org/wiki/Achagua
Texto extraido de: http://cuentaelabuelo.blogspot.com/2012/01/grupos-indigenas-apurenos-los-achaguas.html
Buenos Consejeros
Los achaguas, también conocidos como: ajaguas, axaguas, jaguas, xaguas o yaguas; “es un pueblo indígena, que hasta el siglo XVIII habitó en la cuenca de los ríos Casanare, Meta y Apure” ¹. El profesor Argenis Méndez Echenique en su libro Historia de Apure, nos entrega una visión general de este pueblo ancestral.

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